El 20 de agosto de 1940, el fundador del Ejército Rojo fue arteramente asesinado en su casa de la calle Viena 19, en Coyoacán, por el comunista estalinista Ramón Mercader, quien le destrozó la cabeza con un piolet. En ese momento, Vlady se encontraba en Marsella, en espera de cruzar el Atlántico, pero sus cuadernos muestran que el crimen le obsesionó por el resto de su vida.
En el Cuaderno 73, se encuentra un boceto con un título enigmático, “Solsticio de herejía” en el que el artista deconstruye gráficamente el instante trágico del asesinato y lo vuelve a armar como símbolo. El círculo representa la cabeza del líder bolchevique y está dominado por una “T” invertida con uno de los dos brazos más largo que el otro, lo cual remite al piolet. En la proyección cónica, el círculo se convierte en dos líneas interrumpidas por un medio círculo, mismas que se repiten en secuencia. Dicho boceto proporciona la clave para descifrar la iconografía vladiana del asesinato del líder bolchevique.
En el Cuaderno 78, el artista nombra dicho trazo “la onda”, mismo que, transfigurado, encontramos en “Magiografía bolchevique”, el primer panel del Tríptico Trotskiano. En la parte central del lienzo, se aprecia a Trotsky desfilando por la Plaza Roja acompañado de su estado mayor. Pintado entre lo abstracto y lo figurativo, el cuerpo se encuentra desdoblado y amenazado por el piolet asesino que aparece justo arriba. Un poco más a la derecha, surge un rostro de Lenin enmarcado en un halo con forma de llanta y a la izquierda se percibe una “onda” (otras se encuentran regadas en la composición).
Años después, Vlady complementó su visión del trágico destino de Trotsky con dos lienzos más, “Viena 19” y “El instante”. En ambos, el artista retrata el estudio del líder revolucionario. El primero alude al fallido atentado del 24 de mayo de 1940, cuando el fundador del Ejército Rojo sobrevivió a las balas asesinas tirándose al piso, junto a su esposa Natalia. La violencia extrema que envuelve toda la composición parece entrar como torbellino desde el ventanal de la derecha.
Una página del Cuaderno 140 nos revela que Trotsky adquiere las facciones del fantasma del rey Hamlet, asesinado por su hermano, Claudio, quien usurpa el trono. En el segundo -uno de los mejores ejemplos de la técnica vladiana del temple y óleo-, el espacio se vuelve surreal y los objetos parecen cobrar vida.
En la parte izquierda, arriba de la mesa, se aprecian unos zapatos agujerados que brotan de un libro abierto. Esta imagen, que encontramos también en el vestíbulo de la Biblioteca Lerdo de Tejada, rememora el recuerdo de Vlady al encontrar el cuerpo de su padre en la morgue.
Según Jean-Guy Rens, el Tríptico representa el homenaje artístico más admirable jamás dirigido a un jefe político y también el más fraternal. Otra alusión al asesinato de Trotsky es el óleo Icono de herejía donde Vlady repite el trazo original del círculo y la “T” invertida. Con el tiempo, dicho trazo parece apuntar no solamente al asesinato del líder bolchevique, sino más bien a un emblema de la pulsión de muerte. Patente u oculta, la onda aparece en muchas obras de Vlady, incluyendo el mural Las revoluciones y los elementos, el lienzo semiabstracto El subyacente, además de acuarelas, dibujos y grabados, algunos de carácter erótico.