Liuba Rusakova, la madre de Vlady, tuvo una vida trágica. Nació en 1898 en Rostov del Don, primogénita de una numerosa familia judía que huyó al extranjero a causa de los violentos pogromos y recorrió el mundo durante años, hasta asentarse en Marsella donde su padre, Alexander, estableció un pequeño negocio de tintorería. De regreso a Rusia, la familia pasó por nuevas tribulaciones durante la etapa estalinista. Alexander fue detenido en 1929, por sus convicciones anarquistas y absurdamente acusado de actividades antisoviéticas. Olga, su esposa y varios de los hijos de ambos fueron enviados a campos de concentración donde murieron o pasaron décadas en cautiverio. Estas vicisitudes y las persecuciones contra el propio Serge afectaron terriblemente a Liuba que empezó a sufrir delirios de persecución y crisis psicóticas. Su condición fue empeorando hasta que, tiempo después de regresar a Francia, fue internada en una clínica psiquiátrica de Aix-en-Provence, donde permaneció recluida hasta su muerte en 1984. La conmoción y el dolor de Vlady en relación con su madre se aprecian en algunas de las imágenes que lo retratan junto a ella (véase la sección fotos) y en varias de sus obras en las que representa simbólicamente el peso que le ocasionaba la locura de su madre.